Muchos nervios,incertidumbre… ¡¡¡Y muchas ganas!! Al fin iba a tocar la realidad como educadora… La carrera acababa y las prácticas comenzaban…
Cuando llegué, no solo sentí que entraba a una Vivienda Tutelada a trabajar,sino también a un hogar donde toda la familia me estaba abriendo las puertas.
Mi estancia en el piso no sólo me ha servido como desarrollo profesional,sino que también me ha hecho crecer como persona, porque si algo he aprendido,es que el lado profesional y el personal van de la mano.
La inseguridad que me acompañaba al inicio desapareció cuando comprendí que lo realmente necesario y mas importante era el cariño, el respeto, la comunicación y sobretodo el trabajo en equipo.
Durante este tiempo hemos compartido muchos momentos, todo ellos inolvidables como excursiones al campo, Fallas, la Feria de primavera, asi como la posibilidad de participar en diferentes talleres y cursos como el de Sexualidad, Yoga…
Por todo ello, quiero agradecer al maravilloso equipo de profesionales y a los chicos del Piso por haber sido mi apoyo y motivación diaria para sacar todo el potencial a mi experiencia de Prácticas.
Elena Calvo de Mora Caballero.
Estudiante de Practicas de Educación Social
Vivienda Tutelada I, BONA GENT APDI.