Desde la alquería, día a día, vemos como el trabajo en el campo donde predomina la cultura del esfuerzo y la adaptación a la climatología, mejora la calidad de vida de las personas usuarias.
La alquería proporciona un entorno saludable, especialmente para las personas que viven en la ciudad, siendo en nuestro caso la mayoría. Trabajar al aire libre y lejos de la polución, aparte de ser un lujo, aporta grandes beneficios para la salud.
Los excedentes de la huerta se reparten con los usuarios del recurso, con ello se aumenta el consumo de alimentos frescos y hortalizas, consumiéndolas a lo largo de toda la semana. Por añadidura, los alimentos de la huerta son de mayor calidad que los productos ofrecidos en los supermercados convencionales, en comparación poseen mayores propiedades especialmente por ser de temporada y no utilizar agroquímicos.
El trabajo que se realiza en el campo de la alquería, mejora la habilidad motora, se trabaja con el cuerpo, hay que aprender a caminar entre caballones y no pisar los cultivos y el trabajo físico disminuye el nivel de estrés. Este tipo de actividades mejoran la salud en gran medida debido a que el colectivo es por norma general, bastante sedentario.
