Equiparación 33% Incapacidad/discapacidad en la Nueva ley de empleo 3/2023:
En la nueva Ley de empleo 3/2023 encontramos entre otros beneficios la equivalencia entre incapacidad permanente y discapacidad del 33%.
Primero vamos a ver que es discapacidad y que es incapacidad ya que son términos que se confunden en ocasiones:
Discapacidad es el reconocimiento de una discapacidad física, psíquica o sensorial por parte de los servicios sociales de la comunidad autónoma que corresponda en cada caso. Y se expide un certificado que lo corrobora, con un porcentaje concreto de discapacidad. Beneficios de la discapacidad.
La discapacidad, además, no conlleva el derecho a percibir una prestación, salvo en el caso de que el afectado tenga un porcentaje del 65% o más. En dicho supuesto, se podrá percibir una pensión no contributiva de invalidez, aunque solo si no supera cierto límite de ingresos por otras vías.
Lo que sí se logra con un certificado de discapacidad es acceder a determinados beneficios sociales y fiscales.
La incapacidad permanente es aquella situación en la que un/a trabajador/a sufre una lesión o enfermedad que le impide realizar una actividad laboral de manera normalizada, y que por ello cobra una pensión mensual. Ser titular de una incapacidad lleva consigo ser pensionista, no como sucede con la discapacidad. La incapacidad suele ir asociada a una actividad laboral en concreto, la persona no puede realizar esa actividad, pero sí otras. Por ejemplo, una persona puede tener reconocida una incapacidad para su profesión habitual de camarero/a, pero puede trabajar en otras profesiones que no tengan relación con la anteriormente mencionada.
Asimismo, las pensiones de incapacidad son contributivas, ya que se basan en las cotizaciones del ciudadano, mientras que la PNC de invalidez es no contributiva y de un importe bajo.
La incapacidad, por otro lado, no se mide en porcentajes como la discapacidad, sino que se categoriza en grados: parcial, total, total cualificada, absoluta y gran invalidez.
Por lo tanto, no es lo mismo discapacidad que incapacidad. Se puede tener acreditado por ejemplo un 33% de discapacidad por ciertas dificultades en la vista. Pero si esto no dificulta la tarea de desempeñar un trabajo, porque con gafas se recupera la agudeza visual, o porque el porcentaje que existe no es relevante, no se podrá cobrar una incapacidad permanente.
Hay que recordar que en el periodo comprendido entre noviembre de 2018 hasta febrero de 2023 este reconocimiento (incapacidad) por parte de la Seguridad Social no equivalía al grado de discapacidad expedido por los servicios sociales.
En esa fecha el Tribunal Supremo eliminó esta equiparación total al considerar que se extralimitaba. Esto provocó que personas que estaban contratadas con Incapacidad permanente, al no tener equiparado el certificado de discapacidad mínimo con un 33% vieran rescindidos sus contratos y también tuvieran dificultades a la hora de acceder a nuevos empleos.
Esta situación conllevó a que federaciones, confederaciones, asociaciones y particulares iniciaran movimiento para que esta situación se revirtiera.
Finalmente, con el consenso de todas las partes implicadas en la elaboración de la Ley de empleo 3/2023, desde el 1 de marzo de 2023, si bien el 33% de discapacidad que se otorga con una pensión de incapacidad permanente no vuelve a ser 100% “a todos los efectos”, sí incorpora algunos de los beneficios que se fijaron en 2013. Se modifica la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2013. Y se incluye el 33% de discapacidad que se consigue con una incapacidad permanente y que repercute en el acceso al mercado laboral, puesto que las empresas que contratan a personas con un certificado de discapacidad lo hace a partir de que dicha persona tenga como mínimo un 33%. Por lo que cualquier persona con una incapacidad permanente automáticamente tiene reconocido un porcentaje de discapacidad del 33% lo que le beneficia en la búsqueda de empleo en el ámbito laboral de la discapacidad.
Esta nueva ley se centra en impulsar el acceso al trabajo de todas las personas sin diferencias, y ayudar de forma más personalizada a las personas desempleadas. Y que si una persona presenta una incapacidad desde marzo de 2023 se tiene la consideración de persona con discapacidad para optar a los puestos de trabajo que así lo requieran.
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