En el Taller Diurno a través de diversas actividades como pintura, musicoterapia, expresión plástica, deporte, cocina, ciencia… las personas desarrollan sus habilidades motrices, en especial la psicomotricidad fina, como la coordinación de músculos, huesos y nervios de las manos para producir movimientos pequeños y precisos. Esto es decisivo para la adquisición de destrezas y habilidades en los movimientos e imprescindible para el desarrollo de su autonomía.
Estas actividades proporcionan beneficios como:
– Fortalecen los músculos.
– Mejoran la capacidad cognitiva.
– Mejoran el control del cuerpo.
– Mejoran la destreza y la coordinación.
– Mejoran la movilidad articular.
– Generan confianza y autoestima.
– Reducen el estrés.
Todas las actividades se realizan con un trato individualizado generando un bienestar físico, emocional y social, que es clave para mejorar la calidad de vida de las personas.