La inclusión, es un paso crucial, hacia una sociedad más justa. Al garantizar que las personas con discapacidad tengan las mismas oportunidades, podemos ayudar a crear una sociedad en el que todos sean valorados por sus habilidades y no por sus limitaciones.
Los puestos de empleo público, para personas con discapacidad intelectual, son una forma de garantizar el acceso a un trabajo en los organismos oficiales, en condiciones de igualdad, responsabilidad y ética.
Las oposiciones se consideran, un derecho fundamental para todos, que poco a poco, se ha ido reforzando en el sistema español. Todas las personas tienen derecho a trabajar y a tener un empleo digno, promoviendo de esta forma, la igualdad de oportunidades.
En el caso de la Oferta de Empleo Público de la Administración General de Estado, se reserva un 7% de las plazas ofertadas para ser cubiertas por personas con discapacidad, de las que se reservan un 2% a personas que acrediten discapacidad intelectual y el otro 5% se reservará para personas que acrediten cualquier otro tipo de discapacidad.
Los exámenes para cubrir los puestos públicos, son exámenes adaptados en lectura fácil. Entre los requisitos generales para estudiar oposiciones destacan: tener cumplidos los 16 años, tener la titulación exigida, tener la nacionalidad española, tener un certificado de discapacidad con grado igual o superior al 33% de diversidad funcional intelectual, y poseer la capacidad funcional necesaria para el desempeño de funciones.
El objetivo de estas oposiciones, no es otro que, compensar las mayores dificultades que se les presentan a las personas con discapacidad, garantizando el empleo público.