Bona Gent aprovecha el Encuentro Anual 2018 para evidenciar la participación del voluntariado en las actividades culturales y lúdicas de la entidad.
Qué mejor ocasión para alcanzar una mayor cohesión de los componentes que integran Bona Gent que aprovechar el Encuentro Anual de la entidad para compartir un día de actividades lúdicas y culturales, y potenciar el conocimiento, la cohesión del equipo de voluntariado y su relación con socias/os , familiares y equipo profesional de la entidad.
El pasado 29 de septiembre, 65 personas vinculadas a Bona Gent compartimos un divertido y cultural día en los pueblos de Jarafuel y Cofrentes.
Descubrimos el origen de la artesanía de Almez, oriundo del Valle de Ayora y concretamente, del pueblo de Jarafuel, de la mano de un veterano artesano que, en su taller, nos explicó la elaboración de las horcas y bastones de madera, y nos mostró en su exposición el acabado de los productos; bastones plegables, de animales, de colores, de figuras de mujer, pequeños con cascabeles, tirachinas, utensilios de cocina, …..
Terminado el taller, nos dirigimos a Cofrentes para deleitarnos con un almuerzo típico en la plaza del pueblo y dar paso, con el estómago lleno, a un maravilloso paseo guiado por las empedradas calles del casco antiguo, en el que además de disfrutar con las magníficas vistas sobre el Valle de Cofrentes y el río Júcar, descubrimos la historia del pueblo calle a calle, recodo a recodo.
Ricardo, nuestro guía, nos mostró el Castillo y la Torre del Homenaje, la Plaza de España, la Cueva de San José -también denominada la Cueva de la Chucha-, el monumento dedicado al hermano Pastor –maestro de música de Sara Montiel- ubicado en la Plaza que lleva su nombre, el Puente de Hierro,…..
En el bar “Liber”, ubicado en la Plaza Julio Ángel Pardo, una vez recobrado el apetito, degustamos entre otras propuestas culinarias, el gazpacho, plato típico de la zona. Antes de caer la tarde, nos desplazamos hacia el “Embalse de Embarcaderos”. La presa, inaugurada en 1983 para almacenar aguas del río Júcar pertenece a su Confederación Hidrográfica, tiene como utilidad principal la producción de energía eléctrica. Gracias a la escasa variación del volumen de su agua se realizan itinerarios fluviales todo el año, considerándose la primera ruta fluvial turística de la Comunidad Valenciana. Por ello,como colofón del día, a bordo de una embarcación perteneciente al Ayuntamiento, con capacidad para 60 personas, navegamos durante 90 minutos, recorriendo los 14 kms que separan Cofrentes de Cortes de Pallás. Gracias a este paseo pudimos relajarnos, abandonándonos a la contemplación del atardecer sobre los bellos parajes naturales de tan gran valor medioambiental, como son las abruptas montañas que conforman la imponente Muela de Cortes, a 400 metros de desnivel sobre el mar.
Parajes del Recorrido fluvial entre Cofrentes- Cortes del Pallàs
Como curiosidad, la tripulación nos comentó que no hubiera sido extraño observar cabras montesas o muflones en las escarpadas peñas del margen derecho del río; sin embargo no tuvimos tanta suerte. Está claro que habrá que volver con más tiempo.
Pero en este recorrido, no todo fue naturaleza; también la historia se hizo presente cuando divisamos el Castillo de Chirel de Cortes del Pallás, fortaleza del siglo XVIII que, durante las cruentas batallas finalizadas con la derrota de los moriscos concentrados en la Muela de Cortes, logró gran relevancia. Terminado el paseo y cayendo el atardecer, vuelta al embarcadero a reemprender el camino de vuelta a casa con una sensación de gran satisfacción por la jornada compartida.
No podemos acabar, sin agradecer a la Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives (CIPI) su aportación para que este encuentro haya sido todo un éxito de participación del voluntariado, logrando duplicar el número de inscritos en relación a los últimos años.
Y a todas/os vosotras/os:
“Sólo nos queda por decir …….
GRACIAS POR VENIR!!!!!!!!!!!”
HASTA PRONTO