Nos encontramos ante un mercado de difícil acceso y con poca inversión que necesita reestructurarse para acoger una población con ganas de trabajar y en continua formación. No basta con levantarse con animosa puntualidad por las mañanas y cumplir con todas las tareas programadas sino contamos con un plan de inserción con oportunidades puntuales.
Metodologías para las habilidades laborales. Actuar en escenarios laborales cada semana nos permite desarrollar estas habilidades. El aprendizaje teórico práctico continuo con incentivos económicos que motiven las ganas de superación personal y la adaptación al trabajo. De esta manera acudimos a dar soluciones donde vemos necesidades, como a huertos escolares que necesitan una preparación para poder empezar el curso, también confeccionamos pedidos de verdura ecológica de nuestra producción para gente que quiere alimentarse mejor o colaborar con nuestra propuesta y acudimos a ferias y mercados a defender nuestro trabajo, que se visualiza en nuestro producto.
Habilidades sociales, trato al público. A través de asistir a un mercadillo mensualmente de calle hemos trabajado la sensibilización con la clientela. Al estar en un mercado laboral con atención al público generamos un efecto empatizador que formaliza las relaciones entre personas por encima de estigmas sociales que se puedan resaltar en otros ámbitos. Reunirse en la plaza, formar parte del conjunto e incluso estar en medio de la plaza vendiendo nos integra totalmente en un entorno social normalizado.
Vínculos, alianzas y colaboraciones. Nuestro proyecto busca el intercambio solidario con otros proyectos y profesionales que trabajen en el ámbito agroecológico con fines contributivos al desarrollo cultural y económico de un sector emergente que necesita todavía de mucho esfuerzo, investigación y desarrollo. Defender esta manera de trabajar precisa de colaboración y solidaridad. Es luchar contra Goliat, pues conseguir entrar en un mercado monopolizado por la industria agroalimentaria es tan costoso y justo como la plena inclusión.
Aprendizajes complementarios sobre lenguaje y matemáticas. Hemos ido integrándolos en la enseñanza gracias al esfuerzo del voluntariado que nos acompaña. Aunque no es contenido específico agrícola para un proyecto pre-laboral, sí que es cierto que nos surge la necesidad de mejorar la habilidad matemática y verbal para la atención de público.
Próximos pasos. Aprovechar la tecnología que apoye su autonomía profesional. Este punto será el siguiente paso que nos acerque a una mayor autonomía laboral. Dejar atrás la calculadora solar para tener más resolución y capacidad de atención a la clientela en los mercados y la gestión de pedidos.