Hace un par de meses vivimos un gran cambio en la vida de la vivienda. Teníamos que despedirnos de un usuario con el que hemos compartido muchos años, pero cuya marcha era necesaria para cubrir sus nuevas necesidades. Unas necesidades que, acentuadas a medida que se hacía mayor, motivaron que decidiéramos junto con su familia el solicitar plaza en un recurso residencial.
Sin duda, era un cambio muy importante tanto para él, principalmente, como para sus compañeros. Así que pusimos en marcha todo lo necesario para prepararlos.
El día anterior a su marcha, le organizamos una merienda de despedida en el que sus compañeros y educadoras le expresamos el gran cariño y aprecio que tenemos hacia él. Con tristeza por su marcha pero convencidos que este cambio le iba a aportar el bienestar que necesita.
En este artículo sus compañeros han querido dedicarle unas palabras para homenajear a su amigo y al que siempre fue un gran compañero:
“La salida de Manolo fue espectacular y muy emotiva porque ha sido un chico que ha estado mucho tiempo en el piso y bueno, se hacía mucho de querer, era muy cariñoso y no le costaba nada sonreírte. Yo pienso que las educadoras piensan lo mismo que yo. Piensan que ha sido un buen compañero, pero que se tenía que tomar la decisión de que se fuera porque ya no podía estar en el piso y estaría mejor en la residencia. Además me gustó mucho que todo el mundo le quisiera despedir. He notado que la gente le quería mucho. Desde ese día lo echamos mucho de menos, todos. Te queremos tod@s”. Juan José Caballero.
“La salida de Manolo fue bien, me acuerdo de una salida del sábado que no quería ir a casa de su madre, y ponía su cara de mala uva y se escondió la mochila en un sitio, para no irse. Todas estuvimos buscando y no la encontrábamos… me acuerdo porque me hizo mucha gracia. Era un pillo… Manolo es muy bueno y le quería mucho. Pero también un vago, jajajaa, no le gustaba hacer faena y siempre que podía se tumbaba y ¡ala!. Hasta que no le llamaban, nada. Me gustaba gastarle bromas y que se riese, siempre se reía. También me acuerdo del último partido de fútbol que vimos juntos y como nos hacíamos cosquillas y riéndonos sin parar. Le manda un beso de mi parte a Manolito, al ligón de chicas, que yo sé que tiene muchas chicas escondidas por ahí”. Ricardo Vilaplana.
Echo mucho de menos a MP, era mi compañero de cuarto casi 6 años, lo llevaba a Bona y también a San Marcelino. Era muy buen compañero… era muy gracioso y muy agradable… en los viajes siempre estaba conmigo, me he pasado muchas horas con él. Me encantaba gastarme bromas con él, nos vestíamos de mujer, jajajaja. Los últimos días lo viví muy mal, pero todos sabíamos que tenía que irse. Nunca le olvidaré y nada más pueda voy a verle.
Jose Salvador Caballero
